Bonjour!!!
Ahhh...cuantas historias tienen los barquitos de papel!!! cada uno de ellos con una leyenda que contar...o al menos la noticia de un diario.
Con la niña Beary, cada vez que nos dan uno de esos panfletos o propagandas que no interesan (la mayoría de ellos), armamos una flota. La última vez que llovío, dejamos libre un barquito de la propaganda de un boliche...felíz iba el muy chiquito, a una velocidad innimaginable para un barquito de papel, corriendo por el agua del costado de la vereda. Fue tan emosionante verlo partir, como cuando se inaugura una barca...o cuando se le da la bendición a un barco que parte a mares inóspitos...sep sep, así de hermoso fue.
Una vez, cuando era pequeña, por aquellos tiempos lluviosos de otoño...logré hachicarme con un chocolate mágico que me regaló una bruja, la de la esquina a cuatro esquinas al norte de mi casa...Y como estaba lindo para navegar, subí al barquito de cartulina naranja, que había preparado anteriormente, y me escapé al misterio del charco que se forma frente a mi casa. Linda aventura fue esa...lo que no fue nada lindo fue el resfrío que me agarré después, pues se me habían mojado demasiado los pies, y el viento había sido tirano.
Bueno...lo importante es que pude ver tooodo desde la perspectiba pequeña y empapelada del barquito de papel.