Es bien conocida por todos la reputación valiente de la Princesa Magdalena del Reino de Abduf. Pues, aquí esta la historia de una de sus azañas.
Era la época de la cosecha dorada, y como bien se conoce, esa es la época en que los reinos extraen de la madre tierra aquellos frutos y verduras que fueron cosechados durante el plateado invierno. Es durante esta época cuando los reinos están más alegres, que no hay problema alguno más que el precio de los choclos y los tomates (que siempre suben de precio), sin embargo, aquel año ocurrió una desgracia inesperada: un gragón (que es un dragón sin alas) que por las noches llegaba a los almacenes y se robaba gran parte de la cosecha.
El reino de Abduf esta perdido, qué iban a hacer sin sus cosechas, vivian de ellas, comían gracias a ellas...todo estaba perdido...o eso pareció al principio porque fue la tarde del jueves del manzano, cuando la más joven princesa del palacio, Magdalena, le anunció a su anciano y bondadoso padre: "Padre mío, rey de nuestro reino, yo, tu hija menor entre las trece que concebiste, he decidido partir en busca del gragón ladrón que esta arruinando nuestra tierra". El viejo rey se sorprendió pues aunque sabía lo valiente que era su hija, no se habría esperado jamás que alguna vez tuviese el valor de irse sola en la busqueda de un gragón, la criatura con peor reputación en el todos los reinos a la redonda. Sin embargo, aunque intentó disuadirla de partir durante largas horas, finalmente tuvo de ceder al pedido de su joven hija.
Así, al anochecer de ese mismo día, la princesa Magdalena corrió a esconderse al almacen más cercano al borde del reino, que era donde frecuentemente se sufrian los ataques. Pero, aunque espero toda lo noche despierta...no hubo ni rastros del gragón ladrón.
Triste y desanimada, Magdalena salio del almacen para ir al palacio y contar las malas noticias...fue justo en el momento que pisaba afuera cuando el enorme y encorrbado gragón apareció frente a ella. "Ríndete gran ladrón, o perecerás bajo mi espada", pero no se imaginaba que el gragón en vez de abrir sus fauces y devorarla enfadado, dio un salto atrás templando y pidiendo "detente niña, qué te he hecho yo para que me amenaces de esa forma".
Al parecer, el feroz, enorme y ladrón gragón no tenía intencion alguna de causar el alboroto que se había formado en el reino, pero, tras no tener otra opción más que robar la comida que tanto le hacía falta, se vio obligado a robar.
La joven princesa y el viejo gragón pasaron un largo rato charlando de un montón de cosas, luego, juntos se fueron al castillo del rey y alli explicaron la situación. El rey aceptó las disculpas del verde gragón, le dio comida (pues era eso lo que él necesitaba) y todo volvió a la normalidad. La pequeña princesa creció hermosa e inteligente junto al gragón y en el futuro nunca se separaron, ni siquiera en la muerte, pues la verdadera amistad nunca acaba.
Fin
Espero les guste!!!
recien sacado de mi horno de historias (enserio tengo uno, Laureano mi duende lo usa!!)
Dedicado a Luu y a Meer y a las desveladas!
Besiis de hada de las estrellas
(^^)
